Aunque no fuimos muchos, debido a que muchos de los habituales aun andaban de vacaciones o viendo un importante partido de fútbol, los que si estuvimos pudimos compartir un buen ratito de baile, risas, buena comida preparada por la Hermana Mayor, unas deliciosas y preciosas tartas ofrecidas por nuestro hermano Eloy donde nuestros amigos Fernando y Maria Jose (la hermana de Carmencita que estaba de visita) pudieron soplar sus velas de cumpleaños, y en general buena compañía. Y como no, a media noche cantamos la Salve ante nuestro Simpecado.
Algunas caras nuevas también que repetirán seguro en las próximas ocasiones.
Espero veros a todos en la próxima misa y cena el sábado 18 de octubre como siempre a las 19.30.
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