Como podéis ver en las fotos la cena fue muy convivial y divertida, y aunque no hubo un gran número de amigos que se acercaron en esta ocasión (creo que aquel sábado hizo un día estupendo de sol y calor), los que allí estuvimos pudimos disfrutar de una preciosa misa y de un gran menú gracias a nuestra Hermana Mayor Carmen y a Rosi.
El puntito triste de la noche fue la despedida de nuestros queridísimos amigos Toñi y Miguel, que después de tres años en Bruselas regresan a finales de mes a la soleada España. Trajeron unas botellitas de cava y estuvimos brindando para desearles muy buena suerte en su nueva andadura profesional. ¡Os echaremos de menos, chicos! Gracias por todos los buenos momentos vividos con vosotros. ¿Qué haremos ahora sin karaoke???
Os deseamos a todos que paséis unas relajantes y tranquilas vacaciones, y nos vemos en la siguiente Sabatina el 14 de septiembre.
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