Este año, un nutrido grupo de hermanos y simpatizantes de la Hermandad de Bruselas se reunió en El Rocío para participar en el Traslado y en los actos del Rocío Chico.
El Traslado es una tradición de la que existe constancia documental desde principios del siglo XVII, pero hasta 1949 no se decidió que se realizaría cada siete años. Y desde entonces, fiel a su cita, cada siete años la Virgen del Rocío cambia su Ermita en la aldea del Rocío por la Parroquia de la Asunción de Almonte por nueve meses.
El Traslado tiene lugar al final del Rocío Chico, una tradición de la que en 2012 se cumplen 200 años. La celebración del Rocío Chico obedece al voto de acción de gracias que hizo el pueblo de Almonte a la Virgen por Su ayuda al pueblo en 1813 durante la invasión napoleónica.
Los cultos del Rocío Chico comienzan con un Triduo preparatorio los días 16 al 18 de agosto. En la noche del día 18 tiene lugar el rezo del Santo Rosario en la Aldea, por el recorrido tradicional. El 19 por la mañana se celebra una Misa y se renueva el voto de acción de gracias a la Virgen del Rocío. A esto le sigue una procesión del Santísimo bajo palio, que una vez finalizada concluye los actos del Rocío Chico.
El Traslado de la imagen de la Divina Pastora comienza a media tarde del 19, con el salto de la reja por los almonteños. En cuanto corrió la voz de que la Virgen ya estaba en la calle, los hermanos de Bruselas se unieron a los que se arremolinaban para presenciar el comienzo de la salida de la Divina Pastora. Pronto el grupo de Bruselas que acompañaría a la Pastora por la noche se vió tragado por el gentío, que este año fue mucho más numeroso que en Traslados anteriores.
A la salida de la Ermita comienza la procesión hasta la salida de la Aldea por el camino de los Llanos, procesión en la que va la Virgen vestida de Pastora, precedida por la "abuelas" almonteñas que llevan sus joyas y atributos. Al llegar donde empieza el Camino de los Llanos se procede a tapar la imagen de la Virgen vestida de Pastora, para protegerla del polvo del camino. La imagen tapada recorre el camino precedida y seguida por peregrinos a pie y a caballo, con algunos tractores y coches de caballos detrás de todos los participantes. Entra en Almonte despuntando el día, y al llegar al parque del Chaparral se destapa la imagen. Engalanada de Pastora y tras recorrer las calles de Almonte llega a la Parroquia de la Asunción en torno a mediodía, acto con el que termina el Traslado.
Fue una experiencia inolvidable, todos caminando a la luz de los tractores iluminando a la Virgen y de las linternas, porque la luna esta vez no acompañó. Se calcula que este año alrededor de 1.200.000 peregrinos acompañaron a la Reina de las Marismas en su peregrinación nocturna.
Si bien la participación en el Traslado fue el punto culminante de nuestra estancia en la Aldea, también tuvimos ocasión de participar en algunos actos del Rocío Chico y compartir esos magníficos ratos de convivencia que hacen de nuestra Hermandad una verdadera familia.
La Virgen permanecerá en Almonte durante todo el año, donde las Hermandades la visitaran en sus Peregrinaciones Extraordinarias hasta mayo del 2013. Primeramente, la Virgen, como es tradición, una semana antes de volver saldrá en procesión de reina por el pueblo, en este caso el domingo 5 de mayo; y volverá a salir en procesión ya de pastora para regresar a la aldea el domingo 12, saliendo de madrugada y abandonado el pueblo al amanecer repitiendo la mismas costumbre que a la ida pero de manera inversa. Para llegar al Rocío al anochecer, justo una semana antes de su Romería.
El día antes de comenzar todos los actos, los allí presentes aprovechamos para hacer una visita guiada al Coto de Doñana que todos disfrutamos muchísimo e hizo posible que conociermos este maravilloso Parque Nacional. ¡Muy recomendado por supuesto!
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